La propuesta legislativa del Gobierno chileno para regular y gravar las actividades de juego digital y los casinos online representa un cambio fundamental en el panorama de las apuestas en el país. Esta iniciativa busca establecer un marco legal claro que no solo permita la formalización del sector, sino que también garantice la protección del consumidor y la recaudación de ingresos fiscales que actualmente se pierden debido a la operación de plataformas internacionales sin supervisión.
Durante años, los usuarios chilenos han tenido acceso a plataformas de apuestas sin que estas contribuyan al fisco ni estén sujetas a regulaciones locales. Esto ha generado preocupaciones sobre el juego responsable y la falta de control sobre las actividades de apuestas. Con la nueva ley, se propone un sistema de licencias obligatorio para todos los operadores, tanto nacionales como extranjeros, lo que permitirá al Estado supervisar y sancionar a quienes no cumplan con las normas establecidas.
Uno de los aspectos más destacados de la propuesta es el nuevo régimen impositivo, que incluye un 19% de IVA sobre los servicios de juego digital y un impuesto del 20% sobre los ingresos brutos. Además, se destinarán recursos a programas de juego responsable y al desarrollo deportivo nacional. Este enfoque busca equilibrar la carga tributaria para que Chile siga siendo competitivo en comparación con otros países de la región, al tiempo que se espera que la recaudación fiscal aumente significativamente.
La igualdad de condiciones para operadores locales y extranjeros es otro punto clave de la legislación. Esto no solo busca cerrar la brecha que ha permitido a los sitios internacionales captar jugadores sin contribuir al fisco, sino que también pretende atraer inversiones al sector formal, que hasta ahora ha estado prácticamente ausente.
La regulación también incluye medidas de protección para los jugadores, como la verificación de identidad mediante sistemas biométricos y herramientas de autocontrol para prevenir el juego problemático. Estas medidas son esenciales para construir confianza en el sector y asegurar que el juego digital se desarrolle de manera segura y responsable.
La urgencia de esta regulación se ha visto reforzada por la reciente decisión de la Corte Suprema de Chile, que declaró que toda forma de juego online es ilegal sin una ley específica que la autorice. Esto subraya la necesidad de actuar rápidamente para evitar que el país continúe enfrentando un mercado informal que carece de protección al consumidor y beneficios fiscales.
En resumen, la propuesta del Gobierno chileno para regular el juego online es un paso crucial hacia la formalización de un sector que ha crecido exponencialmente en los últimos años.













